La sangre y la circulación del trogloditismo

La sangre es el elemento del organismo que circula por el cuerpo transportando elementos. Es por esto que la circulación del trogloditismo corresponde al turismo, ya que los visitantes son los que llenan y transcurren activamente las cuevas troglodíticas ya sea en alojamientos, restaurantes, espacios de ocio, o con visitas al patrimonio troglodítico al largo del año.

La circulación del trogloditismo. Oferta Turístico-cultural
El turismo centrado en el trogloditismo presenta un gran potencial gracias a la singularidad del hábitat troglodítico (el uso de las cuevas en el presente y en el pasado), un fenómeno poco habitual en la mayoría de países y por tanto muy atrayente para los visitantes.  Así mismo, el turismo troglodítico se presenta también como un dinamizador del mundo rural. De esta forma, se ha venido impulsando el aprovechamiento turístico de las cuevas dentro de los programas de desarrollo, de diversificación económica y de promoción turística de los espacios rurales.
La materialización de este turismo troglodítico en la Península Ibérica se basa en enclaves trogloditas que se estructuran en pequeños complejos hoteleros y algunos, paralelamente también, realizando reuniones o congresos, diversificando así la oferta turística. A nivel nacional, encontramos sobretodo muestras de ello en Andalucía. Así, cabe destacar el programa de rutas turísticas promovidas por la Junta de Andalucía, con una amplia oferta de visitas al patrimonio troglodítico. Podemos mencionar algunas de ellas:
·         Castillos o Palacios en Granada y Almeria: donde entre otros vestigios se visitan las cuevas de Almanzora y Vélez Blanco (Almeria)

·         Las cuevas en Granada y Almeria: se visitan las cuevas de Guadix, los altiplanicies de Baza y Huéscar, y los valles del Andarax y del Almanzora.

·         Cuevas, Dólmenes y Ciudades en Cádiz y Málaga: entre otros vestigios se visita el conjunto pictórico de la cueva de El Bacinete (Los Barrios, Cádiz), y el famoso Tajo de las Figuras (Benalup, Cádiz) con las series de pinturas esquemáticas atribuibles a la Edad del Cobre (III milenio a.C.). También se visita la Cueva de la Pileta (Málaga), el más importante ejemplo de pinturas rupestres en Andalucía.
Además de las rutas, también encontramos iniciativas turísticas que relacionan en una misma oferta el potencial del patrimonio troglodítico y el turismo rural. Es el caso de el hostal de las Cuevas del tío Tobas, donde además de una oferta de alojamiento y comida atrayente, también da al visitante la oportunidad de hacer rutas de senderismo, rutas ecuestres, vuelo en avioneta o en globo, o visitar la localidad de Guadix y su patrimonio troglodítico.
En Gran Canaria también encontramos diversas puestas en valor de patrimonio troglodítico a nivel turístico: es el caso del Museo y Parque Arqueológico de Cueva Pintada (Gáldar),  o las visitas en yacimientos en cueva como el yacimiento de Cenobio de Valerón (Santa María de Guía), Bentayga y Cuevas del Rey (Tejeda).

En Castilla la Mancha también encontramos una oferta de turismo rural potente como es el caso de la comarca de La Manchuela, con una gran oferta turística de alojamiento en casas-cueva.