El corazón es el órgano de los sentimientos,
es el motor que impulsa la sangre y hace funcionar todo el organismo y sus
partes. Así pues, se considera que el corazón del ser troglodítico, su motor y
su estimación, son las personas que viven y trabajan en las cuevas, es
decir, son los auténticos trogloditas.
Los auténticos trogloditas
La gente que ha
desempeñado su vida o parte de su vida en una cueva corresponde a todo tipo de
personas de edades diferentes, trabajos diferentes, gustos diferentes, etc. En
este apartado mostramos los diferentes tipos de personas que conforman la vida
en las casas-cueva, mostrando que, aunque exista tal diversidad, todas ellas
comparten un mismo modo de vida, el trogloditismo.