El cerebro troglodítico

El cerebro del ser troglodítico es el órgano donde reside su memoria y permite recordar la historia del trogloditismo. Así pues, será en el cerebro troglodítico donde encontraremos la historia del trogloditismo, a nivel mundial (módulo 1) y más concretamente en la Península Ibérica actual (módulo 2).

La memoria troglodita. Breve historia del trogloditismo mundial

Las primeras muestras de actividad troglodítica las encontramos en la Prehistoria, momento en el que el ser humano se instalaba temporalmente bajo los abrigos de roca naturales y en las entradas de las cuevas utilizándolos como refugio durante largos períodos debido a los fríos inviernos. Es desde entonces que las cuevas se empezaron a transitar de forma ininterrumpida. Más concretamente, es en el Paleolítico Superior donde encontramos las primeras cuevas-santuario, donde el ser humano se empieza a plasmar sus creencias a través de símbolos y representaciones de arte rupestre. Con el paso hacia el Neolítico, el Hombre comienza a cultivar los campos y a domesticar animales, encaminándose hacia un modo de vida sedentario. Así mismo, las herramientas se mejoran, lo que conlleva la posibilidad de construir cuevas artificiales. Estos primeros ejemplos de arquitectura rupestre serán fundamentalmente viviendas y lugares mortuorios. Durante la Edad de los Metales, surgirán utensilios cada vez más aptos para el trabajo de la roca, lo que supondrá una mayor diversidad de espacios excavados. Si bien las cuevas naturales no dejaran de usarse, con la aparición de la arquitectura rupestre su uso quedará relegado a la función religiosa y a su ocupación ocasional como refugio.

En la Antigüedad y sobre todo en el Medievo será cuando se darán los períodos más intensos del uso del trogloditismo artificial. De la época romana podemos destacar la utilización de las minas o bien las catacumbas, las cuales cobran un importante papel con el nacimiento de la religión cristiana. También es en este período, que aparecen las ciudades subterráneas alrededor del Mediterráneo. Durante la Edad Media será cuando encontremos gran cantidad de iglesias y monasterios excavados en la roca, así como refugios de carácter defensivo, debido a la inseguridad provocada por la situación convulsa y de crisis sistémica característica de este período. Ya en la época Moderna encontramos todo tipo de viviendas en forma de cueva, desde el hábitat más señorial hasta el más humilde, y en el período contemporáneo también se utilizarán las cuevas como refugios antiaéreos durante la primera y segunda guerra mundial. Hoy en día, las cuevas continúan siendo un espacio ocupado, de una forma u otra, por el ser humano, destacando su nuevo uso enfocado hacia el turismo, destacando el uso de las cuevas como restaurantes y hoteles.




La memoria troglodita. España de hoy: Lugar rico en trogloditismo
España, es uno de los países más ricos en viviendas troglodíticas dentro del contexto mediterráneo. Dentro de la Península destacan la zona de Aragón, Navarra, País Valenciano, Castilla-La Mancha y sobre todo Andalucía, donde se encuentra la concentración de casas cuevas más importante.
Preferentemente las cuevas se han emplazado en las vertientes montañosas, sobre todo de orientación Sur, cerca de ríos como el Ebro, Jalón, Jiloca, Turia, Guadalquivir y Guadiana Menor, y también cerca de los campos de conreo y de las inmediaciones de las ciudades.

Norte de España: Cantabria y Castilla la Mancha
Cantabria y Castilla la Mancha son dos de las comunidades autónomas de España que contienen algunos ejemplos más significativos de este tipo de construcciones troglodíticas.
La región de Castilla la Mancha presenta condiciones físicas muy favorables para la construcción de cuevas, tanto respecto a materiales como condiciones climáticas. La gran parte de las cuevas de esta zona son utilizadas para la producción y conservación del vino, aunque también se alcanza una relativa extensión de la cueva empleada como casa-habitación.
Cantabria también es una de las regiones españolas ricas en construcciones trogloditas, y en este caso, destaca la arquitectura religiosa, como la Iglesia rupestre de Arroyelos en Valderredile que fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC), o  la Iglesia rupestre de Santa María de Valverde, donde todavía mantiene su uso como templo parroquial de la zona.



El sur de España: Andalucía, provincia de Granada y municipio de Guadix
En Andalucía, se conoce el uso de cuevas des de momentos prehistóricos, utilidad que se ha mantenido hasta la actualidad. En el siglo XX, el creciente uso de las cuevas estuvo en relación con el incremento experimentado por la población, el aumento de demandas de viviendas y la extensión de la pobreza que afectaba a sus habitantes.
A principios de los años 60 Andalucía era la región con mayor volumen de cuevas habitadas, concentrando el 49% del total de las familias que vivían en cuevas en el Estado español. A su vez, dentro de la región Andaluza, las provincias de Jaén, Almería y Granada concentraban el mayor número de viviendas trogloditas. Granada era, y es, con gran diferencia la provincia andaluza con mayor presencia de hábitat troglodítico de España, ya que solo ella concentraba el 40,7% del total de familias españolas que vivían en cuevas. 
Algunos de los ejemplos más representativos son las casas construidas debajo de la roca en Setenil de las Bodegas (Cádiz). Este tipo de construcciones tan peculiar, se han convertido hoy en día, en una de los principales atractivos del propio pueblo, debido a la belleza y originalidad de su entramado urbano. Se trata de un ejemplo excepcional de un tipo de vivienda denominado ‘abrigo bajo rocas’ que, a diferencia de otras construcciones semitroglodíticas desarrolladas en Andalucía, no excava la roca, sino que se limita a cerrar la pared rocosa y desarrolla la vivienda de forma longitudinal.
No obstante, en la actualidad, algunas de las casas-cueva han sido abandonadas en la actualidad,  como es caso del Barrio de Haza Grande o el Barrio del Sancromonte en Granada. Por otro lado, otras han sido reutilizadas como desahogo, como es el ejemplo de las antiguas viviendas excavadas en Jódar (Jaén).
Centrandonos en el municipio de Guadix, cabe destacar que la geología de la comarca donde se encuentra este municipio ha permitido la utilización de las cuevas, tanto de origen natural como artificial. En la región de Guadix se encuentran cuevas de distintas épocas, tipologías y usos, desde las cuevas defensivas de época árabe hasta las actuales casas-cuevas. A continuación, mostramos una lista:
Cuevas del período de Al-Andalus en Guadix siglos VIII-XV:
·         Cuevas arruinadas de Diente y la Muela, siglo X
·         Barranco del Rey Moro – Granero fortificado en Marchal, siglos X – XI
·         Cueva Atalaya de Lopera, siglo XI
·         Graneros acantilados, siglos XIII – XV

Cuevas singulares del Periodo Moderno en Guadix, siglos XVI – XIX:
·         Cueva morisca, con techo de doble agua en Muñana, Beas de Guadix
·         Cueva señorial con fachada neo-clásica, en Cortijo del Conejo, siglo XIX
·         Fachada neo-mudéjar, siglo XIX,
·         Cueva de Belerda, s. XVIII
·         Cortijada de Aljibe Quebrado

Cuevas singulares de época contemporánea, siglo XX
        Ermita del Padre Poveda
        Cementerio actual en cuevas de Belerda
 Barrio de Cuevas habitadas: Es considerado uno de los mayores enclaves de estas características conservado en Europa, se trata de un espacio urbano plenamente activo, donde la totalidad de las viviendas están excavadas en la roca, lo que le otorga un carácter absolutamente pintoresco y peculiar.



Las Islas Canárias
En Las Canarias encontramos también numerosas muestras de arquitectura troglodítica. En el plano patrimonial, las cuevas y los poblados trogloditas son un referente internacional en densidad, cantidad, diversidad y monumentalidad. Las cuevas de registro arqueológico, entre las que sobresalen aquellas que contienen arte rupestre (grabados y pinturas), o bien las que presentan restos funerarios, han tenido un especial interés por parte de técnicos especialistas, y se han constituido como un atractivo turístico muy potente. Los conjuntos monumentales de interés patrimonial son:
        Cueva de los Candiles (Artenara)
        La Cueva Pintada (Gáldar)
        Barranco Hondo (Gáldar)
        Acúsar (Artenara)

Por otro lado, las poblaciones que residían en cueva en las Islas Canarias, se convirtieron en atracción turística desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Así mismo, encontramos algunos ejemplos:
·         Los poblados del Hornillo (cabecera del Valle de Agaete), La Candelaria y Acusa Verde, La Atalaya de Santa Brígida y el corredor Barranco. Son hábitats dispuestos en agrupamientos lineales concentrados de cuevas, o bien comunidades dispersas.

     Los importantes asentamientos en el ámbito de la Cuenca de Tejeda, como son los de Acusa y Artenara, este último correspondiente a un municipio excepcional, cuyo casco antiguo y todos los barrios están conformados mayoritariamente por el hábitat en casas cueva.

·         También la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria cuenta con importantes asentamientos trogloditas, como son San Nicolás, Cuevas Blancas, el Lomo de San Gregoria, Riquianes o Las Cuevas del Provecho.